lunes, 29 de noviembre de 2010

VI Dejar la mente en blanco y dormir.

Sueños interrumpidos
pesadillas que me atormentan,
desvelado en noches y en días dormido
hacen nocturna mi naturaleza.

No puedo dormir y escribo,
en la almohada apoyo la cabeza,
y da vueltas, perdido,
mis pensamientos vuelan,
dejando mi cuerpo vencido
y mi mente abierta.

Preguntas sin resolver,
dudas, múltiples ”por qués”,
respuestas mudas que me dejan sin ver
inútil fuerza. No puedo vencer.

Invadido por el frío,
sorprendido por la oscuridad,
calmado por el brillo
de la Luna en el cristal.
Pero entristecido
por las nubes que la esconden detrás.

Furioso, no puedo encontrar el sueño.
Impotente, chillo en silencio.
Escondido, me atacan mis peores miedos.
Malherido, me atraparon nostálgicos recuerdos.

Me levanto, doy vueltas, me detengo.
Miro a mi lado, abro una puerta, y lo veo.
Le hablo, ¿qué me aconsejas? y luego
salgo, tengo la respuesta, vuelvo
a mi cuarto, miro con paciencia y pienso:

A veces es bueno dejarse apoyar,
contar tus inquietudes
a soltarlas en la soledad.

Tal vez no hay que atormentarse.
Hay que dejar el tiempo pasar e ignorar.

Buen consejo me diste, padre.
Buen consejo me distes, papá.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Igualdad.

Un silencio en la calle, un grito en esa casa,
la voz de un miserable, seguida de una bofetada.
Una chica sin tacones y sin pendientes,
una discoteca que le cierra la puerta en su cara.
Un niño que juega, una niña que lo acompaña
invitándole a jugar a cuidar a su bebé
y a dejar ese arma.
Una joven que espera
mientras un chico le habla
hasta que esta le besa,
para que no malgaste más palabras.
Sociedad sigue siendo sinónimo de desigualdad:
de dominio-sumisión, y, como decía Marx
cuando no hayan desigualdades
la violencia desaparecerá.
Y una de las verdades actuales
es que la vida solo es justa con los injustos
¿somos personas o animales?

Podemos cambiar el mundo,
tan sólo hay que creer que se puede,
analizando el pasado, para cambiar nuestro presente
y mejorar nuestro futuro.
Violencia de género: solución puede que esté en derecho,
pero mejor optar por prevención
que está en nuestra educación: en la coeducación.

Una denuncia a la policía,
una orden de alejamiento
esta noche duerme una tía
mañana será una menos.
Un problema sin solucionar
sin resolverse en derecho
sin prevenirse en educación…
Y por ello escribo estos versos
y hago mi canción.

Podemos cambiar el mundo,
tan sólo hay que creer que se puede,
analizando el pasado, para cambiar nuestro presente
y mejorar nuestro futuro.
Violencia de género: solución puede que esté en derecho,
pero mejor optar por prevención
que está en nuestra educación: en la coeducación.

Una pareja de la mano,
una anciana que se exalta
ante la pareja de dos jóvenes
homosexuales que se aman.
Una mujer que se ducha,
mientras su marido le plancha
ante la burla de un amigo
invitado en su casa.
Una abuela que cocina,
un abuelo que plancha
la oreja, mientras alguien se aproxima:
Abuelita, abuelita, ¿ya está la comida?
Para ti, no. No me ayudaste, niña.
Abuelita, abuelita. ¡El abuelo no te ha ayudado tampoco en toda su vida!

Podemos cambiar el mundo,
tan sólo hay que creer que se puede,
analizando el pasado, para cambiar nuestro presente
y mejorar nuestro futuro.
Violencia de género: solución puede que esté en derecho,
pero mejor optar por prevención
que está en nuestra educación: en la coeducación.

Hay que educar atendiendo a la diversidad,
usando la equidad para alcanzar a la igualdad,
no cuando lleguen a la adolescencia,
no cuando terminen una carrera,
sino desde que se nace,
hay que transmitirle unos valores, unas creencias
que no nos diferencie, sino que nos iguale
y tener las mismas posibilidades
para desenvolverse,
de aprender a sentir emociones,
eliminando anuncios, actitudes y juguetes
que sean sexistas
porque nadie nace machista…

Podemos cambiar el mundo,
tan sólo hay que creer que se puede,
analizando el pasado, para cambiar nuestro presente
y mejorar nuestro futuro.
Violencia de género: solución puede que esté en derecho,
pero mejor optar por prevención
que está en nuestra educación: en la coeducación.