El despertar de un nuevo día
sacudía mi moral.
El sol se burlaba y se escondía
en la parte de atrás
de una ventana en la que lucía
su reflejo en el cristal
entreabierto, dejando entrar la brisa,
reemplazando el aire muerto y la oscuridad.
El vacío en mí crecía,
me torturaba la soledad,
mientras el agua fría
terminó por espabilar
a un niño que en sueños aun se perdía
deseando no regresar,
a esa vida,
a ese verano irreal.
Esto jamás lo buscaría
pero ha aparecido al caminar
por este sendero que dividía
la compañía y la soledad.
Aparecen los recuerdos, la apatía
de malos momentos para olvidar,
pero pronto o de forma tardía
esta tormenta nos abandonará.
Para mi este ya es el remate :) buaff me e quedado sin palabras ^^
ResponderEliminarJeje gracias por leerme Angie, estoy deseando que escribas más para poder compensarte :)
ResponderEliminaresto es bueno compañero... da gusto encontrar cosas asi
ResponderEliminarMuchas gracias arturo
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